Neftaly Melara Santos, FINCAS: La casa – El Balunal – La Peña – Las Cruces






Somos una familia muy unida.
Dos de nuestros hijos viven en los Estados Unidos, pero los dos otros hijos viven en casa con mi esposa y yo, y una nieta también, así que en casa somos cinco.
Mi hijo Geremías es el que más me ayuda en el cultivo de café. Trabajamos de la mano todos los días. Aunque soy de primera generación, tengo ya 30 años en el rubro del café, así que ahora el trabajo para mi es rutinario y sin sorpresas.
Me encanta lo que hago y a Geremías también. Trabajamos en plena naturaleza y el clima a 1,700 metros es casi siempre agradable. Rara vez hace calor, y rara vez está frío. Además, tenemos mucha libertad. Lo que también me gusta es el ritmo de las diferente temporadas.
En la época de la cosecha, nos ayudan mi esposa y mi hija. Es una época de mucha presión, de trabajar siete días semanales y sin contar las horas. Pero una vez vendido el café, el ritmo se pone un poco más suave y podemos – de vez en cuando por lo menos – descansar.
En la finca tenemos también muchos árboles frutales. Hay cítricos, como naranja, lima y limón. También cultivamos un poco de ciruela, durazno, guayabe y papaya. Todos esos frutales son para consumo propio y para compartir con los demás familiares y amigos en nuestra aldea. Y esos árboles proveen la sombra que también a 1,700 metros necesitamos para las plantas de café.
Desde hace unos años, también cultivamos aguacate. Esos sí, los vendemos en el mercado local y así obtenemos un ingreso adicional. Tengo cuatro parcelas de tierra pero no soy ningún terrateniente. Al contrario, las cuatro parcelas juntas miden 2,5 hectáreas, así que necesitamos cualquier ingreso adicional para satisfacer las necesidades básicas de nuestra familia.
Me gustaría mejorar mi casa y tener un carro mejor, pero los precios en el mercado del café no nos lo permiten. Sin embargo, me siento feliz con lo que tengo y sobre todo con lo que hago en mi vida. Lo que más me agrada es convivir con mi familia, nunca me siento solo. Da pesar que dos hijos estén en los Estados Unidos pero hoy en día es tan fácil hacer vídeo llamadas así que por lo menos nos ‘vemos’ una o dos veces por semana. Sí, la verdad, me siento bendecido y feliz.
Finca:
4 parcelas entre 1,650 y 1,800 metros de altura. Area total 2,5 hectáreas
Variedades : Ih-Café 90, Pacas y Lempira
Certificaciones: Comercio Justo – Orgánico - RFA