Marta lidia alvarado, Finca Concepción



MI MARIDO Y YO TRABAJAMOS JUNTOS...
Pero a él se le da mejor la administración, vender el café a la cooperativa y cuidar el dinero, mientras que a mí me gusta estar en la tierra para cuidar la finca, mantenerla limpia y, por supuesto, cosechar.
He aprendido a recoger los granos justo cuando están en su momento más maduro, para obtener el sabor más dulce y complejo. A principios de 2019, he preparado nuestro primer microlote y hemos obtenido una puntuación de 85,5. ¡Increíble! Me ha dado una motivación increíble para transformarme en un pequeño proveedor de granos especiales. Después de años vendiendo nuestro café como convencional, fue un gran avance obtener las certificaciones de Comercio Justo y Orgánico, que nos ayudaron a mantenernos a flote financieramente.
Pero si conseguimos preparar un porcentaje razonable de nuestros cafés como microlotes de primera calidad y especiales, podremos disfrutar de un nuevo nivel de satisfacción y orgullo por nuestro trabajo, al tiempo que obtendremos ingresos suficientes para dejar de preocuparnos cada día por si podemos alimentar y educar a nuestros hijos.
Aun así, a pesar de la precocidad económica de nuestra familia, estamos mejor que nuestros hermanos, que se han quedado en los pueblos bajos donde crecimos mi marido y yo. Hace trece años nos arriesgamos, al dejar la seguridad adormecida de nuestro entorno de confianza y trasladarnos al pueblo de Mercedes, a 1.400 metros, para cultivar café. Pero no nos hemos arrepentido, pues nos va mejor que a los que se quedaron en el valle.
Veremos qué nos dé para el futuro. Este año y el siguiente, seguiré centrándome en las preparaciones de cafés especiales. Recientemente he procesado un lote natural de parainema y actualmente estoy esperando el perfil. La catadora de Cafesmo ha prometido catarlo para nosotros. Es emocionante, ¡y hay mucho más que explorar en este nuevo ámbito!
Datos de la granja
Poseemos 2,3 hectáreas de terreno, situadas a 1.320 metros en una zona cercana a nuestra casa, con mucha sombra, sobre todo porque estamos rodeados de pinos, pero también porque tenemos guamo y otros árboles locales.
Nuestras principales variedades son IHCAFE 90 y lempira, pero recientemente hemos sembrado algo de obata y parainema.
Nuestro café está certificado FTO y Rain Forest Alliance.