Las Minas Tular

Formalmente, somos de dos comunidades: Las Minas y el Tular. Pero como nuestras comunidades son muy pequeñas, y muy cercanas, en realidad es una sola: Las Minas Tular.

Estamos ubicados más allá de Mercedes, el municipio donde está Cafesmo. Es un área aislada, cubierta de bosques de pino, en medio de los cuales están nuestras fincas de café, y obviamente nuestros caseríos también. 

El caserío de Las Minas es el más pequeño. Solo hay ocho casas y somos 25 habitantes. Todos trabajamos en el cultivo de café. El Tular es más grande. Allí hay algunas tiendas para comprar necesidades básicas, y también la escuela primaria donde van los niños de ambas comunidades. Los chicos de Las Minas caminan unos 40 minutos para llegar allí. Para ir al colegio, los jóvenes tienen que ir hasta Mercedes, o incluso hasta San Marcos para hacer estudios técnicos o diversificados. 

Aunque la mayoría de los jóvenes prefieren quedarse con sus familias y trabajar en el campo. Tenemos enlaces muy fuertes en nuestras comunidades; somos muy unidos. El hecho de depender unos de otros, ayuda mucho a crear un ambiente de paz y armonía. Los cumpleaños los celebramos todos juntos, y en tiempos recientes tuvimos tres bodas. En nuestra comunidad no tenemos un pastor o sacerdote, así que la misa la organizamos juntos.

Pero la mayor parte del tiempo la pasamos en nuestro otro templo: el templo natural de nuestras fincas. Trabajamos arduamente. Nuestra labor es dura y requiere mucho esfuerzo, mucha disciplina, y largas horas. Las montañas en la zona están inclinadas; no es fácil sacar el café. No hay mucha mano de obra, así que nos toca a nosotros mismos hacer todo el trabajo, también en tiempos de cosecha. Y en el bosque de pino hace frío. El tiempo de verano está agradable pero cuando llueve, en la temporada de lluvias, a veces sufrimos del clima. 

Sin embargo, no nos quejamos. Al contrario. No tenemos jefe que nos da instrucciones, nunca estamos estancados en el trafico, jamás hay que estar sentado en alguna oficina durante largas horas sin poder moverse. Lo nuestro es pura libertad. Respiramos aire fresco, limpio, y siempre tomamos nuestro tiempo para comer tranquilamente porque vivimos en el dulce ritmo de la naturaleza y de nuestro reloj biológico.

Además, tenemos muchos arboles frutales. En el bosque donde crece el café, no los necesitamos para proveer sombra, pero las frutas las cultivamos para consumo propio. De la misma manera, tenemos algunas vacas, unos cerdos, y por supuesto gallinas. Esas últimas para huevos, y carne de pollo también. 

La frescura de nuestros bosques ofrece un excelente clima para obtener cafés de buena calidad. Los granos maduran un poco más lentamente, y para el secado no hay tanta necesidad de secadores solares o mecánicos. Regularmente, juntamos nuestro café en Cafesmo para preparar lotes consistentes y de calidad constante. Eso nos permite unir fuerzas y presentarnos como grupo. Así, agrandamos las opciones de consolidación y de venta de nuestro producto.

 

 Datos técnicos de la comunidad

 Área estimada: 36 Ha aprox.

Alturas: 1200 – 1400 msnm

Variedades más importantes: Parainema, Pacas, Obata

Productores miembros de Cafesmo: 16

Producción estimada en una cosecha de cafés SCA 81-83: 38,000 kilo

Certificaciones: Comercio justo, Orgánico, RFA