César Fuentes, Fincas La Aguacotillo and La Barranca

Antes -hace mucho tiempo- cultivaba sobre todo maíz y frijoles, pero me pasé al café hace 18 años, cuando me di cuenta de que en ese momento el café me permitía generar unos ingresos mejores y más estables.

Soy cafetero de primera generación, así que aprendí todo de los vecinos y amigos. Aquí en El Pinal, el caserío donde crecí y siempre he vivido, muchos de nosotros ahora cultivamos café y somos un grupo fuerte y unido. De hecho, mezclamos la mayoría de nuestros cafés y los vendemos a los tostadores como "El Pinal Premium Blend".

Gracias a la gran altitud (sobre todo entre 1.500 y 1.900 metros, en medio de bosques de pinos), a nuestra experiencia combinada y a las buenas prácticas que empezamos a poner en práctica hace unos años, ahora somos capaces de producir volúmenes relativamente grandes de café con una puntuación de alrededor de SCA 84, con un perfil consistente y estable.

Tengo un hijo adolescente, Alduvin, y una esposa, a los que quiero mucho. Mi esposa Cristina siempre cocina para los recolectores cuando estamos en la temporada de cosecha y también trabaja mucho con nuestras abejas.

Porque, aunque me encanta cultivar café, a mi mujer y a mí nos apasionan especialmente nuestras abejas. Instalamos nuestra primera colmena pequeña hace 21 años, cuando alguien nos convenció de que la "miel blanca" que producen estas abejas es medicinal, además de deliciosa.

Ahora tenemos 34 colmenas y todas ellas producen miel con gran actividad. Cada colmena tiene entre 4.000 y 5.000 abejas, lo que nos permite producir entre 80 y 100 litros de nuestra miel blanca al año. Toda ella en marzo y abril, por lo que la vendemos frenéticamente durante ese periodo álgido del año, y nos aporta ingresos adicionales. Eso es más que útil porque sólo poseemos unas 1,3 hectáreas de tierra para cultivar café. Eso es apenas suficiente para vivir.

Las abejas también son muy eficaces para polinizar nuestras plantas de café y al mismo tiempo las fincas de una amplia zona que nos rodea. Si alguna vez estás cerca de El Pinal, por favor haznos una visita. ¡Para ver nuestras colmenas (¡las abejas no pican!), compartir una taza de café con nosotros, o probar nuestra deliciosa miel!

Datos de la finca

1,3 hectáreas, una parcela a 1.500 metros, la otra a 1.625, en las que cultivamos Pacas, Catimor e IH-Café 90.

La sombra la proporcionan principalmente el liquidámbar y el guamo, aunque recientemente he empezado a plantar aguacates. Pasarán cuatro o cinco años antes de que éstas proporcionen suficiente sombra y también generen aguacates, pero la intención es diversificar aún más los ingresos y añadir un cultivo saludable a nuestra propia dieta.

La finca está certificada como Comercio Justo y FTO y RFA