Eulalio García, Finca La Huerta

EMPECÉ A APRENDER SOBRE EL CAFÉ CON MI PADRE CUANDO AÚN ERA UN NIÑO, Y ENSEGUIDA ME AFICIONÉ A ÉL...

A veces es duro: la roya de la hoja que puede atacar repentina y viciosamente tu finca, los precios crónicamente bajos que obtenemos por nuestro café, o la gran cantidad de trabajo que nos agota, especialmente durante la cosecha.

Pero a la hora de de la hora, no hay nada más que prefiera hacer que estar en la finca, cuidar mis plantas, admirarlas, incluso hablar con ellas. Mi hijo y mi hija también se dejaron llevar por la granja cuando aún eran pequeños. De hecho, mi hijo Ever aprendió a ser obrero de la construcción pero prefiere mucho la granja, al igual que mi hija Mayorie, que se hizo "adicta" desde los doce años, según su propia definición.

Los tres somos capaces de mantener el trabajo durante la mayor parte del año, en nuestras 7 hectáreas, pero durante la temporada de cosecha necesitamos contratar ayuda. También tenemos dos burros muy leales y trabajadores, que llevan los sacos de café desde nuestra tierra hasta la carretera, ya que ni siquiera los vehículos todoterreno pueden acceder a la última parte y es demasiado café para cargarlo sobre nuestros hombros después de un largo día de recolección.

Al final del día, todos volvemos a casa, ¡incluidos los burros! - para tomar una abundante comida y una taza de merecido café para volver a estar llenos de energía para las horas de la noche, cuando trabajamos en nuestro beneficio húmedo y secamos nuestros cafés. Tenemos una secadora solar para secar los cafés especiales y nos centramos sobre todo en la preparación de microlotes de honey.

A veces pensamos en quién bebe nuestro café, meses después de la cosecha, o dónde vive, y, lo que es más importante para nosotros, qué opina del sabor, de la calidad. Sería maravilloso poder relacionarnos con los consumidores finales y conocer sus preferencias. En cualquier caso, estamos convencidos de que nuestro café es el mejor del mundo, al menos para nosotros, cuando lo tomamos con el desayuno para empezar otro día lleno de energía.

 

Datos de la finca

La finca tiene 7 hectáreas y está situada a 1.380 metros de altitud en un terreno donde tenemos mucha sombra natural.

Cultivamos Obata, Parainema y Lempira y nuestra finca está certificada FTO.

Esta finca está certificada por Rain Forest Alliance.