Benjamín Rivera Murcia, Finca Los Cipreses

LLEVO CULTIVANDO CAFÉ DESDE 1985, CUANDO EMPECÉ CON 400 PLANTAS DE PACAS...

400, eso es casi nada, pero tenía que empezar por algún sitio y no podía permitirme comprar más de 400 plantas.

Mi mujer y yo las plantamos al lado de nuestra casa, para poder atenderlas fácilmente, y despulpamos nuestras cerezas en una pequeña máquina de ese entonces, que requería toda mi fuerza para funcionar. No creo que sea capaz de hacerlo a mi edad.

Pero, de hecho, fue mi padre quien me enseñó a cultivar café. Empecé a trabajar con él cuando era un niño y, una vez que me casé y me mudé a mi propia casa, decidí continuar. Mi mujer y yo fuimos los primeros en El Pinal en cultivarlo y, al principio, la gente de nuestro entorno se sorprendía. Vivimos a casi 1.600 metros de altura y hace treinta o cuarenta años, eso era realmente alto en nuestra región para cultivar café.

Pero poco después, los vecinos y otras personas del pueblo empezaron a interesarse e incluso pidieron plantones para empezar sus propios experimentos. Esa primera cosecha, llevé todo mi café al otro lado de la frontera, a Chalatenango en El Salvador. Eso está a sólo unos kilómetros de donde vivimos y los salvadoreños pagaban más. Recibí el equivalente de 20 dólares por mi primera carga, lo que era un gran negocio en aquel entonces.

Ahora, por supuesto, soy miembro de Cafesmo y vendemos nuestros cafés a través de la cooperativa. Sigo trabajando con mi querida esposa, pero nuestros hijos también se han incorporado al negocio del café. Todos tienen sus propias parcelas y la mayoría ya están casados, pero trabajamos juntos como una gran familia. Esta nueva generación hace gran parte del trabajo pesado, mientras que mi mujer y yo tenemos la ventaja de muchas décadas de experiencia. Juntos, podemos superar cualquier obstáculo.

Datos de la finca

Mi esposa y yo tenemos 3,2 hectáreas y nuestras tierras están situadas entre 1560 y 1600 metros.

Cultivamos las variedades Pacas e IH-café 90.

Hay abundante sombra: limoneros, aguacates, naranjos, ciruelos, cipreses, cedros y muchos otros tipos de árboles.

Esta finca está certificada por Rain Forest Alliance.

Nuestra finca está certificada como Comercio Justo, y Orgánica.